martes, 8 de abril de 2014

un pequeño regalo (9)

Al día siguiente, de buena mañana, llamaron a la puerta. Ambos lo habían escuchado, pero eran las 9 de la mañana y ninguno de los dos tenía ganas de levantarse, no les gustaba madrugar; pero la puerta seguía sonando y no parecía que fuera a parar. Él gruñó hundiendo la cara en la almohada, ella se acurrucó más y giró  en la cama, no querían levantarse de ninguna de las maneras, pero la puerta seguía sonando. Ayrun se destapó y con un suspiro se levantó hacia la puerta, él blasfemó por lo bajo y se levantó de un salto, apresurándose a grandes zancadas al lugar de donde provenía el molesto ruido. 
Se cruzaron en mitad del pasillo, ambos despeinados, desaliñados y totalmente con su peor cara. Ayrun abrió los ojos de par en par, y ahogando un gemido mezcla de sorpresa y horror y se apresuró de vuelta a su cuarto para arreglarse. Él no pudo hacer más que reír de buena gana, y acto seguido abrió la puerta.

Un chico joven, más bien un niño, estaba de pie en la puerta y con un sobre en la mano.Lo de usar a niños y jóvenes para sus recados lo había sacado, como muchos podréis imaginar, del gran Sherlock Holmes. Es cierto, le había cogido la idea a un genio, al mejor de los detectives, pero eso era precisamente una de las mejores cosas que tenía. No le importaba admitir que había ideas mejores y métodos mas eficientes que los suyos, pero tampoco le importaba utilizarlos a su favor.
Estos chicos no tenían nada en común más que el hecho de que sabían del mundo de las calles y todos le conocían a él. Se juntaban de vez en cuando, y él y Ayrun les enseñaban cosas importantes, como leer, matemáticas, robar una cartera... esto último lo enseñaba él y se justificaba con que a veces era imprescindible ser ágil con las manos. Él era bueno, pero nadie dijo que fuera del todo legal...
''Creía que no me abriríais hoy, señor'' dijo el chaval desbordando desparpajo. Extendió la mano con el sobre y lo retiró justo cuando él iba a cogerlo. Soltó una carcajada ''Claro, claro, Roy. Como siempre, lo primero es lo primero. ¿Vendrás mañana a perder al ajedrez?'' Dijo mientras alcanzaba el monedero del recibidor y sacaba un billete de 5, extendiéndolo lentamente hacia el chaval. ''No señor'' contestó el chico mientras cogía el billete y le daba el sobre ''vendré a ganar. Y la próxima vez que abra Ayrun en vez de usted''. Él levantó una ceja ''y eso ¿por qué es? ¿te gusta?" el chico se sonrojó un poco y mientras salía corriendo contestó en voz alta ''¡y a quién no!''.

Estaban en la cocina, Ayrun preparaba el desayuno y él destapaba el sobre tranquilamente y sacaba la carta mecanografiada del interior. ''Ya está listo el desayuno'' anunció Ayrun cuando advirtió que él ya había terminado de leer. Él asintió y le sonrió mirando al batido de frutas y las tostadas que había preparado y que ahora estaban sobre una bandeja de camino a la mesa. Le enseñó la carta, que leía así:  Según parece nuestro amigo se llama Bagtug Shaklak, nacido en África aunque de padres europeos. Tenía 19 años de edad y habia tomado parte en más de 5 robos a mano armada, 2 raptos y varias cosas más. Segun su fuente ahora trabajaba para los MFM, Murder for Money. El nombre sugiere que solo se de dedicaban al asesinato, y asi era al principio, pero después se dieron cuenta de que era más rentable.diversificar y ampliar sus opciones, haciendo raptos, robos y otras cosas poco agradables. Aun con todo, decidieron dejarse el nombre inicial.

''Las manzanas del cesto están podridas'' dijo Ayrun evitando hablar claramente a sabiendas de que estaban siendo escuchados, mientras sorbía de su batido, imaginando qué podría estar pensando su compañero. ''Lo están, es cierto'' hizo una pausa ''y me temo que va a ser complicado limpiar la cesta...'' suspiró y puso los dedos en sus sienes unos segundos, frotándolas con cuidado. Ayrun advirtió que iba a decir que le molestaba.
''tengo que admitir que me perturba no saber qué quiere tu prima. Pero te puedo asegurar que lo que quería regalarle no es como para ponerse así, tan... agresiva'' reflexionó unos segundos más. .''Debe tratarse de una confusión por su parte'' dijo frunciendo el ceño levemente ''debe pensar que es algo que en verdad no es''. Ayrun ladeó la cabeza levemente y preguntó con curiosidad ''¿Cómo qué?" 
Él respiró hondo y pegó un bocado a su tostada, devolviéndole la mirada a su compañera. ''Eso, mi querida Ayrun, es lo que vamos  a averiguar ahora mismo''

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