sábado, 5 de marzo de 2016

Una historia que contar

Hay veces que una fuerza invisible te empuja a hacer algo que no habías hecho antes. Que te ves envuelto en una escena que no salía en tu guión principal. Hay veces que se crean historias de la manera más improbable, que todo parece ponerse de acuerdo para que una historia que sólo verías posible en una película, tengas la oportunidad de vivirla tú.

Y eso es lo que me pasó contigo... en el momento en el que decidí volver. En ese momento, sentencié nuestra historia. Para bien o para mal, pero ahí quedó decidido que esa historia, iba a existir. Nuestra historia.
Porque al final la vida se trata de vivir historias, de crear historias, de contarlas después. Que todo tiene un pasado un presente y un futuro, y las personas no estamos exentas de ello. Yo ya sé qué pasado hemos tenido, sé qué presente estamos viviendo... pero lo que realmente anhelo, es el futuro que no sé si llegaremos a escribir.

Quizá no te lo preguntes ya, pero sé que al menos una vez, aunque fuera durante un segundo... te has preguntado qué me empujó a volver. Te lo voy a decir...

Tú. Tú eres lo que me empujo a volver. Las ganas de verte de nuevo, de aferrarme a cualquier excusa con tal de poder estar unos minutos más a tu alrededor y poder descubrir más de ti.
Tenía que saber... tenía que que comprobar, si lo que había sentido al verte por primera vez, era una historia que algún día querría contar.


... Y vaya si lo es.