sábado, 30 de marzo de 2013

Esta playa


Sé que mucha gente, por no decir toda, va a leer este poema y van a interpretarlo pensando que es imposible entenderlo de otra manera. Sólo diré que sí es posible, porque la que es tan aparente, no es la correcta.



Esta playa



Sentado en la arena en la noche perdida,
mirando con los ojos cerrados al mar.
Sacando de un suspiro la melodía mordida
de tus susurros que siento no volverán.


La luna refleja en el agua tranquila,
la mirada de una sombra que quedó dormida,
los caminos andados, la historia nacida,
que alma no pasa, que el alma no olvida.


Reflejos de plata en la arena vestidos
con cada lágrima que muere conmigo,
con cada promesa que me hice a mí mismo
con cada mentira que roza el delirio.


Si no fuera por la brisa que sabe libre
y la lluvia que huele a nuevo...
las estrellas que me empujan
cuando yo solo me encuentro.


Si no fuera por que veo onzas de ilusión,
en cada llama que nace del fuego...
por saber escuchar gritando,
al corazón sellado dentro.


Si no fuera porque no duermo
por no dejar de soñar contigo,
esta arena y esta playa...

ya no serían lo mismo.





Yo solo sigo el camino para ser feliz.

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