lunes, 4 de marzo de 2013

Sentimientos - Desvaríos

Ahora mismo y pese a la hora que es tengo esa sensación dentro de mi cuerpo que me da ganas de escribir. Es una sensación muy extraña, me siento como si estuviera lleno de algo, pero vacío al mismo tiempo porque eso que siento necesita de una tercera cosa para poder transformar esta ansiedad en tranquilidad, este miedo en valor, esta indecisión en seguridad.
Son muchos sentimientos arremolinados en mi interior, que aunque en base son en su mayoría sentimientos poco positivos, tienen el potencial de convertirse en algo inmensamente mágico y sin igual.
Con el tiempo he llegado a entenderme un poco más a mí mismo y ya he aprendido a convivir con la idea de que soy una persona que siente todo multiplicado por diez. Por eso me enamoro tan rápidamente, por eso en poco tiempo soy capaz de sentir por alguien lo que quizá muchas personas serían incapaces de sentir en años.
Sí, lo sé... todo el mundo piensa que lo que ellos sienten/hacen/dicen es lo mejor y lo más grande. En verdad yo no opino que mi "manera de sentir" sea la mejor, aunque estoy orgulloso de ser como soy. 
¿Por qué digo entonces que que soy capaz de sentir por alguien cosas que otros no podrían jamás? Posiblemente porque tengo la sensación de que sentir algo más fuerte que lo que yo siento, por pequeño que fuera ese incremento, significaría superar los límites de la realidad.

Es increíble la velocidad y la sensibilidad que tiene mi corazón para cambiar de estado.
Cuando he empezado a escribir esto me sentía abatido y ansioso. Mi corazón estaba gris, o más bien no estaba, pues a penas me había percatado de él. No han pasado ni cinco minutos y tan sólo de escuchar tu voz una vez más he podido sentir como de repente toda la atención de mi cerebro se dirigía al corazón porque de repente había dado un vuelco, había latido con una fuerza inusual durante unos segundos, se había encogido al escucharte y ahora se dedica a ignorar las leyes de la biología para ponerse a bailar al compás de tu melodía en lugar de latir a su propio son. Creo que le gustas tú más.

Y aquí estoy, ya sonriente y pensando que es mágica esa sensación que tú causas en mi, capaz de hacerme volar cuando creía que había perdido las alas, capaz de hacerme soñar cuando camino despierto, capaz de transformar mi ansiedad en ilusión. 
Sé muy bien que puede sonar a tópico, pero no me importa. No me importa porque yo sé cuánta verdad hay en estas palabras cuando digo que aunque es cierto que soy enamoradizo y que he sentido cosas parecidas antes... ninguna había sido igual que esta. Tú llegas a mí de una manera que no había conocido hasta ahora, tú me transmites grandes cosas cuando hablas, cuando callas, e incluso cuando no sé nada de ti. 
Por ti creeré una vez más en los cuentos de hadas, por ti creeré más en un final feliz. Por ti... todo.

Puedes tener ganas de comerte el mundo, puedes estar dispuesto a cualquier cosa, a vivir la aventura de tu vida, a liberarte de todas tus ataduras y enloquecer de libertad, lo que sea.... y para algunos puede que sea diferente, pero para mí no vale la pena hacerlo solo. Yo quiero que >Tú< estés ahí conmigo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario