Esa sensación que te acuna a veces, que casi parece que te sorprende porque llega a ti de modo inesperado. Esa sensación de tranquilidad y paz, esa sensación de bienestar que te hace sentir como un gatito envuelto en un abrazo, como una nuble flotando en un cielo infinito.
Es una sensación que, una vez la adviertes, al cerrar los ojos y concentrarte en ella se crece dentro de ti y recorre todo tu cuerpo, haciéndote sentir un escalofrío que te eriza la piel, pero no un escalofrío de terror o de frío, no. Un escalofrío de calidez y sonrisas.
Sientes que la felicidad se agarra a ti como si estuviera atada a tu cuerpo, como si los miedos y las malas sombras dejaran de tener sentido, como si las pesadillas fueran historias pasadas que hoy recuerdas riendo, como si cada posible error fuera simplemente una hermosa y gran oportunidad... y todo porque una sola palabra se ha grabado a fuego en tu pecho, ilusión; todo porque en un momento de claridad eres consciente de que realmente sólo vas a vivir una vez, sólo una, y que siempre hay motivos para ser feliz y sonreír y luchar... y esos motivos están... porque siempre hay alguien que es lo suficientemente importante para ti que dejarías tu vida sólo para hacerle sonreír, porque siempre hay personas que sabes que buscan también tu sonrisa, porque sabes que le importas a alguien, y que hay alguien que te importa a ti.
Ahora mismo soy feliz...porque me ha llegado esa sensación, una sensación desencadenada por algo tan simple como el arpegiar de una guitarra de un acorde tan fácil, tan bonito.. como Sol.
Que dure lo que dure, que bien durado estará. Sonrisas para todos. =)
No hay comentarios:
Publicar un comentario