martes, 16 de diciembre de 2014

Estúpido Raúl


Se puede esconder muchas cosas en un relato. Tantas como imaginación tenga el auto del mismo... y aún más. Tantas como interpretaciones le quieran dar aquellos que lo leen.
Pero a veces eso supone un problema, porque hay personas que leen cosas que no tienen nada que ver, y en el peor de los casos, nadie es capaz de encontrar qué líneas son las que de verdad importan y cuentan la historia.

Por eso, a veces, es mejor simplemente dejar la pluma de la creatividad a un lado y simplemente escribir. Y esta vez... por ser la última, además, escribiré sólo para mí, sólo para mí.

Hola, estúpido Raúl. Sí, estúpido Raúl. Tú que sabes perfectamente como se van a desenvolver los acontecimientos y aún así caminas hacia ellos como si pudieras cambiarlos. Tú, que te crees tan inteligente porque te crees que eres empático y puedes entender a alguien con sólo una mirada... y a la hora de la verdad eres incapaz de entender a la única persona que realmente importaba entender. ¿Por qué? ¿Por qué quisiste insistir?

Tú, caramembrillo, que no entiendes el significado de la palabra "imposible". ¿Sabes que no es sólo parte del título de una peli de Tom Cruise? Se aplica a situaciones que tienen un 0% de probabilidades de ocurrir, que no están contempladas en ninguno de los escenarios posibles que se pueden dar. Y tú, maldito, tú sigues de frente contra eso, de cabeza y sin pensártelo ni un momento. ¿Por qué? ¿Por qué eres distinto a lo que hay por ahí?

Tú, Raúl, tú y lo cabezota que eres. Tú que por ti mismo no serías capaz ni de montar una balsa para salir de una isla, y sin embargo serías capaz de construir un barco para salvar a quien no deberías querer salvar. Idioto. Te odio mucho.
¿Por qué tenías que seguir en tus trece y arriesgarlo todo? ¿Por qué?

Si estuvieras aquí te pegaría una paliza, fuerte, en el hombro, aunque no hubiera coches amarillos. Me da mazo de rabia.No puedo hacer nada, eres estúpido y como la marea. Eres un maldito cabezota. ¿Por qué te empeñas en darte una y otra vez contra la misma pared? 

En serio. Te odio. Mucho. Te aferras a clavos ardiendo, a finales de película de ficción. Te nutres de cada pequeña cosa y la transformas en ilusión, para ti todo es posible aunque no lo sea, parece que te guste el dolor. No sabes cuándo controlar lo que sientes ni cómo proteger tu corazón. Maldita sea, ¿Por qué?


"Porque te miro y ...simplemente no me importa el por qué."



No hay comentarios:

Publicar un comentario