miércoles, 26 de noviembre de 2014

Abuelita... adiós.



Te lo prometo, abuela. Te lo prometo.

 

Te has ido y lo has hecho sin avisar, sin darnos la oportunidad de despedirnos de ti. Estoy seguro que hasta eso lo has hecho pensando en nosotros, para que no tuvieramos que pasar por eso, para que no tuvieramos que verte marchar. Siempre quisiste a tu familia con todo el peso de tu alma, y nunca te importó tener el mundo a tus espaldas si eso servía para aliviar las cosas a los demás.
No recuerdo ni una sola vez en la que no me hicieras sentir querido, tanto de niño como de más mayor. Sólo de ver cómo se te iluminaba la cara cada vez que nos veías a tus nietos... sólo de ver cómo se te hacía todo más fácil con nuestra presencia... ya sabía que no había nada en el mundo más precioso para ti que nosotros.

"Pispisigaña". "Una señora gorda por el paseo". "Nos iremos a bailar, no abuela?"."Nos ha fotut". "Parece el niño jesús, ¡pero es un diablo!". "¡Yo quiero ese pelo para mi!"


Por el chalet de Llíria, y las partidas de parchís.

Estés donde estés, déjame decirte que dejaste tu marca de bondad en todos nosotros, que para nosotros siempre serás "abuelita" y no "abuela". Y más concretamente, la "abuelita pitanta".

Gracias por todo. Nunca te olvidaré. Y si estés donde estés puedes verme, te prometo que voy a hacer que estés orgullosa de mi.


- Tu nieto más guapo y revoltoso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario