Parece mentira cómo un ser teóricamente tan inteligente como lo es el ser humano a veces (por no decir muchas veces), sólo es capaz de ver ciertas cosas cuando ya las ha perdido. Supongo que es normal, que mientras tienes algo sientes que lo tienes, y te permites ciertas cosas a ti mismo convenciéndote de que ya habrá tiempo de cambiarlas o arreglarlas. Te queda esa seguridad de que un día más no tiene porque ser tan importante, o una semana. Pero a veces, todo lo que sobra es un segundo.
Recuerdo cuando ingresaron a mi abuelo en Teruel hace ya 8 años en el hospital para intervenirle de algo que no debía suponer un problema. Recuerdo que mi padre fue a verle con mi madre, que mi hermano fue a verle con su novia (hoy esposa), y recuerdo que yo pensé que saldría en 2 días, que podría estar con él cuando estuviera en casa y que podría pasar tiempo con él entonces. Que iba a dedicarle más tiempo, a cambiar para pasar más tiempo con él de normal. Ese día decidí no ir hasta Teruel... y mi abuelo falleció ese mismo día, y yo no tuve la oportunidad de decirle cuánto le quería y cuánto le agradecía todo lo que había hecho por mi, por sus nietos. No tuve la oportunidad de decirle esas cosas, que lamentablemente hacía ya tiempo que no se lo decía. Y no tuve tiempo de cambiar aunque sabía que iba a hacerlo. No hace falta que os diga que es algo que no tiene retorno, perdí la oportunidad y ahí es imposible hacer nada al respecto. No hace falta que diga que me arrepentiré toda mi vida de la decisión que tomé de no ir a verle, no hace falta que diga que me gustaría haber sido yo distinto.
El ser humano es el único ser, dicen, que tropieza dos veces con la misma piedra, o al menos con una similar. Yo debo ser muy humano pues, ya que caigo una y otra vez en cosas parecidas. No reacciono a tiempo, no soy capaz de empujarme del todo antes de que sea tarde. La culpa es claramente mía y de la manera en la que me he dejado arrastrar todo este tiempo. Esta vez, sin embargo, casi lo consigo, he estado en el borde de darme cuenta justo a tiempo, pero por nada, por un suspiro... llegué tarde otra vez, reaccioné demasiado lento y todo lo que quería conservar... se fue. Quizá no sea justo, puede ser, pero eso a la vida le da igual.
Podría sentarme aquí y maldecirme por haberme llevado a mí mismo hasta aquí, podría reprocharme que aún con todas las cosas que hice, no hice aquellas que primero debería haber hecho, y que algunas de las que hice o dije fueron las que nunca debieron de haber sido. Podría sentarme aquí, llorar palabras que siento y se atragantan en mis dedos al escribir. Pero prometí que iba a cambiar, lo prometí por mi, y por mucho más. Y tengo que cumplirlo, porque de verdad importa, me importa. No sé trata de dejar de ser quien soy, sino de volver a ser quien realmente debo ser, de encontrar mis miedos, mis inseguridades y mis tonterías y cogerlas todas por las riendas, de tomar el control de mi mente y mi vida, de demostrar al mundo y en especial a mí mismo, que no hay nadie más como yo. Que soy lo que se vio al principio, y no aquello que dejé que la "oscuridad" hiciera de mi.
Y quizá haya vuelto a tropezar con la misma piedra, como tonto ser humano que soy. Pero esta vez algo ha roto mi burbuja y me golpeado con la fuerza necesaria para hacerme despertar de una maldita vez. Será tarde o no, pero yo el cambio, ya lo he hecho. Y para quién quiera comprobarlo... "Here I'll stand, and here I'll stay. Let the storm rage on..."
"Nunca sabrás hasta donde pudo llegar sino lo intentas de verdad"
El ser humano es el único ser, dicen, que tropieza dos veces con la misma piedra, o al menos con una similar. Yo debo ser muy humano pues, ya que caigo una y otra vez en cosas parecidas. No reacciono a tiempo, no soy capaz de empujarme del todo antes de que sea tarde. La culpa es claramente mía y de la manera en la que me he dejado arrastrar todo este tiempo. Esta vez, sin embargo, casi lo consigo, he estado en el borde de darme cuenta justo a tiempo, pero por nada, por un suspiro... llegué tarde otra vez, reaccioné demasiado lento y todo lo que quería conservar... se fue. Quizá no sea justo, puede ser, pero eso a la vida le da igual.
Podría sentarme aquí y maldecirme por haberme llevado a mí mismo hasta aquí, podría reprocharme que aún con todas las cosas que hice, no hice aquellas que primero debería haber hecho, y que algunas de las que hice o dije fueron las que nunca debieron de haber sido. Podría sentarme aquí, llorar palabras que siento y se atragantan en mis dedos al escribir. Pero prometí que iba a cambiar, lo prometí por mi, y por mucho más. Y tengo que cumplirlo, porque de verdad importa, me importa. No sé trata de dejar de ser quien soy, sino de volver a ser quien realmente debo ser, de encontrar mis miedos, mis inseguridades y mis tonterías y cogerlas todas por las riendas, de tomar el control de mi mente y mi vida, de demostrar al mundo y en especial a mí mismo, que no hay nadie más como yo. Que soy lo que se vio al principio, y no aquello que dejé que la "oscuridad" hiciera de mi.
Y quizá haya vuelto a tropezar con la misma piedra, como tonto ser humano que soy. Pero esta vez algo ha roto mi burbuja y me golpeado con la fuerza necesaria para hacerme despertar de una maldita vez. Será tarde o no, pero yo el cambio, ya lo he hecho. Y para quién quiera comprobarlo... "Here I'll stand, and here I'll stay. Let the storm rage on..."
"Nunca sabrás hasta donde pudo llegar sino lo intentas de verdad"
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