domingo, 16 de marzo de 2014

Gracias...infinitamente poco.

Hacía tanto tiempo que no lloraba de felicidad que había olvidado el sabor de esas lágrimas. Saben a sonrisa, como la que causa tu presencia en mí, saben a calor, el de tus brazos rodeando mi cuerpo, saben a cariño... como el de tus surruros en mi oído.

Hacía tiempo que no sentía mi piel erizarse con tan sólo una palabra, que no sentía mi corazón pararse con tan sólo una visión, que no perdía conciencia del resto del mundo intentando encontrar en qué punto se habían bloqueado todos mis sentidos... y hoy tú has conseguido todo eso, todo eso y un poco más.

No puedo explicar con palabras lo agradecido que estoy, un gracias sería infinitamente poco...porque lo que has hecho hoy ha sido mucho más que alegrarme el día. Has abierto la primera página del libro que tenía reservado, dormido, el libro que yo no podía abrir, del que no tenía llave, el que nunca atreví a mostrar.

Y aunque no sea más que una palabra, hoy, ahora, es todo lo que te puedo dar:  Gracias.


~Buh


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