No todos los amores son iguales, no.
No todos se sienten igual... y quizá sea eso lo que haga del amor, amor.
Algo íntimo, personal, que se nutre y se moldea de distinta manera según la persona a la que se ama. Y se crea algo irrepetible, algo que por muchas veces que te hayas enamorado, no será nunca igual. ¿Y no es eso bonito? Yo creo que sí.
Aun hoy, después de tantos meses juntos, sigo pensando en ti constantemente. Mientras trabajo, mientras voy en el metro, mientras juego, mientras canto, y sobretodo mientras escribo. Y siempre pienso que tengo ganas de volver a tu lado, sea la hora que sea, esté donde esté. Me encanta la sensación de estar cerca de ti, aunque tú estés a lo tuyo, y yo a lo mío. Me hace feliz sentir tu presencia cercana.
Eres la playa recóndita donde descansa mi ser,
mi santuario de paz donde puedo volver.
Hasta en mi peor día, encontrarme a tu lado,
apaga mi rabia y deja mi corazón calmado.
Eres la magia que me mantiene siempre niño,
el hada que crea los polvos con los que río.
Mi pensamiento alegre de Nunca Jamás,
no importa dónde volemos si tú aun estás.
Eres el suspiro de Becquer,
que nunca supo a dónde iba.
Qué tonto él, que preguntó
yo lo seguí, a ti me llevó.
Y estás lineas describen perfectamente como siento mi amor por ti.
Gracias por ser así.
~R